por Javier Suso
//yorokobu.es
A veces me preguntan si hay alguna forma totalmente incuestionable de cuantificar el rendimiento económico de la inversión en construcción de marca. La respuesta siempre es la misma: NO.
Si ya de por sí es complicado estimar en qué medida la inversión en comunicación se desglosa entre objetivos de marca y comerciales, conocer la parte de los ingresos que son consecuencia de tener una marca potente es imposible. Hasta hoy hemos podido vivir con ello, pero ahora más que nunca se nos exige demostrar de forma inapelable la rentabilidad a corto plazo de cada euro invertido, algo que nos pone en un compromiso.
Es posible que el problema tenga su origen en el énfasis por desarrollar vínculos emocionales entre marcas y consumidores. Este enfoque hizo que la construcción de marca se centrara en conseguir el conocimiento, el recuerdo y el posicionamiento de la marca (y, en el mejor de los casos, la generación de predisposición a la compra). Leer más “La nueva gestión de marca”