Espera. Algo se tambalea. Puede que muchas certezas se autodisuelvan mientras lees este texto. Quizá los medios sociales no sean algo nuevo en la Historia. Quizá los medios de masas sean una excentricidad para la Humanidad. Quizá la era de internet tenga más que ver con el Imperio Romano que con un siglo XX en que la industria del entretenimiento convirtió el copyright en el monstruo de la cultura. Escucha esto…
Es inevitable. El pasado es ese gran desconocido donde habita el presente en estado de soñolencia latente. A veces de modo muy básico. A veces de forma sofisticada. Eso ocurrió en los días del Imperio Romano. Nadie había pronunciado entonces las palabras ‘medios sociales’ y nadie podía intuir que las historias pudieran recorrer todo el planeta en un solo instante. Pero ahí estaban, aguardando, pacientes, durante cientos de años hasta que alguien acuñó el concepto.
El siglo XXI intentó apropiarse de la invención de los medios sociales pero hay voces que lo niegan. Hay quien piensa que existen desde los inicios de la civilización occidental. La única diferencia es que antes no había internet yla información, en vez de ir empaquetada en formatos como blogs, Twitter, Facebook, Instagram o Pinterest, viajaba en cuentos, papiros, cartas, panfletos o libros personales.
Tom Standage considera que los medios sociales son “medios que obtenemos de otras personas”. “Eso no incluye los cotilleos de boca a oreja porque no implican el uso de ningún medio pero engloba las cartas, postales, prestar un CD a un amigo y, por supuesto, actividades digitales como compartir enlaces, fotos, listas de música o vídeos”, explica el responsable digital de la web y las apps de The Economist en una entrevista por correo electrónico. “En todos estos casos la información ha sido filtrada y seleccionada por personas de tu entorno, generalmente amigos, para ti. La información que ha sido elegida por alguien con quien tú tienes algún tipo de conexión adquiere más valor y un mayor significado. No ha sido enviada por una máquina impersonal como es una radio o una televisión. En estos aparatos la entrega de información se hace de forma centralizada y se mueve en una sola dirección en vez de ser bidireccional y social”.
El experto en ciencia, tecnología y narrativas explica esta teoría en un libro titulado Writing on the Wall, que saldrá a la venta en inglés el próximo 15 de octubre. Standage define las redes sociales, en esta obra, como “medios que conseguimos a través de otros individuos, que son intercambiados mediante conexiones sociales y que forman comunidad o crean discusiones distribuidas”.
– Artículo completo:
http://www.yorokobu.es/tomstandage/
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