Según Yunfeng Lu, investigador responsable del proyecto y profesor en UCLA (Universidad de California, Los Ángeles), el avace podría abrir la puerta a desarrollar medicamentos basados en enzimas que funcionen como una especie de antídoto contra el alcohol. “Sería como tener millones de células del hígado en el estómago o en los intestinos, ayudándote a digerir el alcohol“, explica en la publicación, recogida por el MIT Technology Review.